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Tras los primeros años de la revolución industrial a principios del siglo XIX, la evolución en los procesos de producción se ha ido acelerando permitiendo la fabricación de más productos, más rápido y de mayor calidad, gracias al diseño de máquinas automatizadas.

Como consecuencia, el ruido industrial ha supuesto un problema de salud para los trabajadores y es ahí donde nace la necesidad de hacer un aislamiento acústico para la maquinaria industrial.

Existen diferentes métodos para hacer un aislamiento acústico dentro de una fábrica, entre los cuales están el apantallamiento, el encapsulamiento y el acondicionamiento. Hay que tener en cuenta que no solo en el interior de las fábricas existen equipos mecánicos como motores, turbinas de ventilación, etc…, también hay factorías que en sus exteriores cuentan con maquinaria que produce mucho ruido y es necesario realizar una insonorización.

La creciente e imparable actividad industrial ha hecho que los gobiernos legislen creando un Reglamento de Actividades Molestas, Insalubres, Nocivas y Peligrosas, o RAMINP, para evitar prácticas abusivas y que perjudiquen el bienestar de la población.

Este reglamento está vigente en España desde el año 1961 y establece que «las industrias fabriles que deban ser consideradas como peligrosas, insalubres o nocivas, sólo podrán emplazarse, como regla general, a una distancia superior a 2.000 metros, a contar del núcleo más próximo de población agrupada».

Por otra parte hay que tener en cuenta que existe maquinaria industrial fija o en movimiento en interiores de mucho espacio volumétrico y que por tanto tienen que sectorizarse con grandes cortinas que ayuden a eliminar la reverberación, consiguiendo un aislamiento acústico eficiente.

En muchos casos las naves industriales suelen ser por defecto de techos elevados para aprovechar el espacio, de ahí que se generen ruidos exponenciales si no se realizan los convenientes acondicionamientos acústicos.

Las particiones con cortinas acústicas en grandes naves industriales han demostrado su eficiencia y a la vez polivalencia al ser dotadas con rieles de gran tamaño en el techo que permiten su movilidad según las circunstancias. Estas cortinas son fabricadas en distintas capas realizando una función de absorción y de aislamiento, reduciendo el ruido y los tiempos de reverberación considerablemente según norma (UNE-EN ISO 11821:1998)-«Pantallas acústicas».

Pero si se trata de realizar un aislamiento acústico por encapsulamiento, la cortina se refuerza con un acolchado más denso, siendo el método más eficaz para aislar el ruido especialmente en salas de máquinas, maquinaria de refrigeración, extracción, ventilación o generadores que provocan una alta emisión de ruidos por sus motores.

Para dar solución a ello se construye un habitáculo que rodea por completo al origen emisor de ruido, en base a (UNE-EN ISO 11546-2:2010)-«Cerramientos acústicos», siendo frecuente que dicho encapsulamiento disponga también de una puerta acústica, incluso con esclusa que permita el acceso al habitáculo sin que escape el ruido en ningún momento, esto se hace por motivos de mantenimiento de la maquinaria cuando se tiene la necesidad de hacerse sin que ésta se detenga.

Desde nuestra experiencia y tras años de trabajo en investigación, hemos conseguido el exclusivo y patentado sistema Insoudtex-acoustic, especialmente indicado para la insonorización industrial, con sistemas que reducen 20, 25 y 30 dB.

Nuestro sistema de aislamiento acústico industrial está avalado por ensayos y certificados oficiales emitidos por laboratorios acreditados por la ENAC según normas ISO 9001, UNE EN ISO 10140-2 / BS EN ISO 10140-2 / NF EN ISO 10140-2, DIN EN ISO 10140-2, UNE 13772:2003, ISO 6330:2001 e ISO 162831.

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