Las cortinas acústicas no son las típicas cortinas al uso, son tejidos muy gruesos que van desde 5 mm de espesor en cortinas de 10 dB de aislamiento acústico hasta casi 2 cms de espesor en las de 30 dB de aislamiento acústico, son cortinas muy pesadas y gracias a ello hace que en función del grosor vayan reduciendo de menos a más dB (decibelios).
Estas cortinas suelen ser en color negro totalmente opaco y no hay posibilidad de que dejen traspasar la luz, eso sí existen en diferentes colores confeccionados en capas exteriores que dan un toque más estético.
Pero ojo, estas cortinas no aíslan del ruido total, sino que de los decibelios que se trasmitan del exterior hacia el interior o viceversa los reduce en gran parte, siempre y cuando las cortinas tapen y solapen bien el hueco a aislar, haciendo efecto cámara, que aunque no sean igual de estancas que un cierre, ventana o puerta blindada, ya que son cortinas pesadas y gruesas, pero la verdad que son bastante efectivas.
Ejemplo, desde el departamento de arquitectura observamos y medimos con decibelimetro (aparato que mide el ruido mediante decibelios o dBA), que en una ventana que da a la calle con trafico intenso y bastante ruidoso, había desde 70 a 80 dB aproximadamente, al cerrar la ventana estanca de aluminio y cristal observamos que reducía en torno a 20 o 30 dB aproximadamente, pero nuestra sorpresa fue, que al colocar una cortina Insoudtex de aislamiento acústico de 25 dB, nos lo reducía quedándose en 20 dB, que para se hagan una idea esos 20 dB corresponden a dos personas hablando con voz baja.
Con lo cuál nuestro cliente quedó muy satisfecho, porque en el silencio de la noche y gracias a esa cortina con reducción de dB, conseguía descansar, ya que el era bastante propenso a escuchar todos los ruidos que provenían de la calle.
A la hora de instalarla tuvimos que comprar un carril más resistente al convencional de barra redonda cromada o de acero, ya que al pesar bastante más que las cortinas normales no aguantaban el peso de las mismas.
Ejemplo, estas cortinas pesaban casi unos 20 kgs, entonces al colgarlas sobre una barra normal, la cortina se descolgaba un poco y tiraba de la barra bastante.
Teniendo en cuenta que una cortina normal y corriente de tejido de paño que se coloca en cualquier casa, pesa entre 3 y 5 kgs.
A la hora de lavarlas son diferentes a las convencionales, ya que no se pueden meter en lavadora, debido a que pesan mucho y además el fabricante recomienda que la cortina se envíe a tintorería para limpieza en seco o bien que se limpie con una maquina de vapor a presión “Tipo Vaporetta”, la verdad que en este sentido no son tan cómodas, pero claro, teniendo en cuenta que al final las cortinas de una vivienda se lavan cada largo tiempo y que las cortinas convencionales no aíslan acústicamente nada debido al material del que están elaborados esto tampoco supone mucho problema.
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