Son muchos los ambientes en donde se necesitan separar o aislar de manera temporal del ruido y crear al mismo tiempo un espacio más íntimo y discreto. Estos espacios son una necesidad en zonas comunes como por ejemplo los destinados al coworking, donde a veces se comparten recursos, equipos y mesas de trabajo, pero que en ocasiones y por el elevado tránsito de personas que trabajan en una zona abierta pueden interferir en el buen desarrollo de una jornada laboral entre profesionales. Para evitar situaciones conflictivas se pueden separar algunas zonas con una cortina acústica que se puede instalar mediante un riel acoplado al techo, siendo muy ventajoso cuando queremos acotar un área determinada o bien descorrer la cortina y dejar de nuevo la zona diáfana.
Otro lugar donde el uso de estas cortinas puede venir muy bien, es en los grandes restaurantes donde se quieren separar ambientes entre la zona de comedor y otra anexa más exclusiva y privada. Son muchos los restaurantes que diseñan sus espacios de forma abierta, los espacios abiertos se llevan y, en el caso de los locales públicos, permiten aprovechar al máximo las dimensiones del restaurante. Eso sí, tener espacios abiertos no tiene por qué limitar la configuración de zonas según la función que tengan que cumplir. Con una cortina acústica corrediza se puede separar sin renunciar a un espacio diáfano. Si quieres saber más, sigue leyendo este artículo. Crear divisiones creativas para lograr privacidad en los espacios diáfanos resulta muy útil y funcional para aprovechar al máximo el espacio, pero también implican renunciar a la privacidad. Es por eso que el uso de paneles, separadores, biombos y cualquier otro elemento que sirva para diferenciar zonas será de gran ayuda para mejorar la estética de un restaurante, así como su funcionalidad para los clientes, pero son a veces molestos y ocupan mucho espacio, con las cortinas acústicas al recogerse quedan perfectamente ocultas en cualquier extremo y no ocupan espacio alguno.
En espacios al aire libre se suelen usar separadores de ambientes del tipo biombos o paneles, pero cuando se trata de un espacio como una terraza con techo podemos incluir en varios tramos las cortinas ya comentadas. Aparte de la función física que realiza, la de sectorizar, ayuda a reducir notablemente los ruidos de un lado a otro. Además estas cortinas pueden ser ignífugas, por lo que su instalación es más que recomendable, sobre todo cuando se trata de espacios públicos. Las cortinas acústicas para su uso en espacios abiertos, se diseñan para que aguanten los rigores de las bajas temperaturas y el agua, por eso en sus capas superficiales están dotadas con tejidos impermeables.
En el caso de habitaciones dentro de nuestro hogar, se pueden utilizar igualmente cortinas para separar ambientes de trabajo, de ocio o de descanso, lo que permite en ocasión a varias personas poder compartir diferentes áreas sin molestarse, es una solución ideal que se puede adaptar perfectamente gracias a los rieles que se acoplan al techo y también por la variada gama de colores que existen en el mercado. Otra ventaja que tiene este tipo de cortinajes es el de aprovechar mejor la refrigeración o la calefacción en espacios amplios ya que favorecen que se concentre en un lugar y no se disperse por todo la habitación. Lo que conlleva, pues, un ahorro más que considerable en la factura de la luz.
Teniendo en cuenta que ahora la tendencia es la de construir viviendas con espacios más abiertos, tipo lofts y con menos metros cuadrados, valga la expresión, «menos es más», conseguimos en apenas 50m2 de superficie diáfana espacios más habitables y cómodos, consiguiendo auténticas maravillas. Lejos quedan las viviendas que parecen laberintos con tantos muros y tabiques. Ahora un apartamento de unos 50m2 parece mucho más grande que una vivienda de 90m2, bien organizado y con la posibilidad de sectorizar con una cortina acústica además pudiendo ser ignífuga las posibilidades son muchas.
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