Existe una escalera o niveles donde el sonido se clasifica dependiendo de determinadas fuentes sonoras pudiéndose convertir en ruidos molestos, en la gráfica que les presentamos podemos observar a medida que aumentan estos niveles pueden producir un estrés y otros problemas de salud como son la falta de sueño, lo que provoca ansiedad y dolores de cabeza entre otras dolencias. Sin darnos cuenta muchas veces no adaptamos el nivel de decibelios que debería soportar nuestro cuerpo, normalmente en una conversación normal se hace entre 50 y 60 decibelios y nuestro oído es más sensible en una banda de entre 2.000 y 4.000 Hz. También hay que mencionar que cuando escuchamos música tanto los graves como los agudos se entremezclan y a veces enfatizamos demasiado en tonos que desvirtúan el sonido convirtiéndose la música en estridente. Para ello tenemos el ecualizador que nos ayuda a corregir una música desequilibrada, porque ¿cuántas veces nos hemos subido a un coche con la música a todo volumen, sintiendo cómo vibran las ventanas del coche y nuestro propio cuerpo?. Sin duda estar expuesto a estas vibraciones no es sano, porque a partir de los 100DB la presión acústica empieza a ser peligrosa.
Cuando vamos a una discoteca los niveles de sonido y la presión sonora que estamos soportando pueden llegar hasta los 120DB, un límite que sin saberlo puede causarnos molestias en el oído, si no quién no recuerda durante una larga noche en una discoteca al salir un pitido constante en el oído. Son las consecuencias de la alta presión que hemos soportado durante tantas horas. Las discotecas pueden reproducir música a unos determinados niveles que varían dependiendo de la comunidad autónoma y de su legislación. Ya no es solo los niveles sonoros que soportamos en el interior de este tipo de establecimientos sino las molestias que se ocasionan en el vecindario colindante desde sus instalaciones con el ir y venir de coches que llevan la música a todo volumen y de personas que hacen de esa zona vial una fiesta al aire libre y en plena calle. Las cortinas acústicas Insoudtex son una solución muy efectiva para discotecas y pubs donde la música se ha de aislar en su interior, pensemos que cada vez que la puerta de una discoteca se abre la presión sonora escapa al exterior, por ello se ha de crear una antesala que actúe como un espacio estanco entre el exterior y el interior de la discoteca, siendo entre ese espacio en ambos accesos donde se colocan las cortinas acústicas.
Otra práctica que no recomendamos es la de poner la música muy alta mientras conducimos, en primer lugar porque hace que perdemos concentración durante la conducción, genera agresividad frente al volante, aceleramos el vehículo sin darse cuenta, perdemos efectividad al frenar y nos distraemos por no escuchar los ruidos externos. Sin duda no solo es estrés y falta de concentración lo que afecta a nuestra salud, sino también por el riesgo de accidente que podemos inducir hacia los demás.
Son muchos los factores que pueden desencadenar un problema de salud cuando estamos expuestos a ruidos y muchas veces somos responsables de los que producimos de forma irresponsable. Pero también y por causas que se nos escapan a nuestro control tenemos que soportar unos índices de ruidos muy altos, como por ejemplo el que proviene del tráfico rodado en las grandes ciudades. En estos lugares las viviendas cercanas están expuestas constantemente a unos niveles sonoros que pueden producir un estrés y falta de descanso mínimo recomendados. Al mismo tiempo son muchos los edificios que por su antigüedad no tienen una estructura y forjado adecuados desde el punto de vista de la acústica, ya que en determinadas ocasiones en los bajos comerciales de estos viejos edificios se instalan bares, pubs y otros establecimientos donde se generan ruidos tales que por su baja frecuencia y alta presión llegan a transmitirse con facilidad a todo el edificio, atravesando muros, paredes y techos. Solo con elementos de una masa superficial importante y con cambios de impedancia notables pueden evitar el que el ruido se propague a otras zonas a través del forjado y paredes. Si desde el interior de la vivienda percibimos mucho ruido del exterior, una solución es la colocación de una cortina acústica Insoudtex, que llega a reducir hasta 30 decibelios.
Comentarios recientes