La contaminación acústica es un problema invisible del que no nos damos cuenta hasta que ya es demasiado tarde, es entonces cuando empezamos a notar un sutil ruido en uno de nuestros oídos de manera constante sin que éste desaparezca, incluso durmiendo. Como veremos más adelante un determinado tipo de cortinas nos pueden ayudar a la reducción de ruido que percibimos dentro de nuestra vivienda, pero antes explicaremos algunos datos relevantes que nos arrastran a un ritmo de vida frenético y terminan por afectar a nuestra salud.
Vivimos predispuestos en una vorágine desde que despertamos, preparamos a nuestros hijos para el colegio y el mero hecho de desplazarnos con un tráfico tan intenso como ruidoso ya nos pone en tensión. Muchas ciudades de gran tamaño tienen este inconveniente, nos hemos acostumbrado a querer tener de todo de manera inmediata y concentrada. Por ello las urbes se masifican cada vez más, siendo más frecuente escuchar el término de la España «vaciada». Hay que irse a poblaciones muy pequeñas para poder respirar esa tranquilidad soñada, pero las industrias lamentablemente se concentran en grandes polígonos que se han ubicado en una gran red de carreteras. Los accesos a las industrias antes eran zonas más alejadas y aisladas, pero a medida que las ciudades crecían la vida en los nuevos distritos se veían afectados por la cercanía a estas industrias con una concentración del ruido cada vez mayor.
Se estima que la exposición del ruido de manera continua en determinados lugares puede provocar a medio y a largo plazo problemas en el pabellón auditivo. Es una evidencia pues contrastada que prácticamente la totalidad de los pedidos de cortinas acústicas que atendemos provienen principalmente de las grandes capitales, ya que la sociedad urbanizada genera una gran cantidad de sonidos que por su intensidad y constancia que ocasionan daños irreparables en la salud y en la calidad de vida de aquellas personas que las habitan.
El problema del ruido para las viviendas expuestas de manera permanente llegan hasta devaluarla y pierden su valor incluso mucho más que cualquier pinchazo inmobiliario o crisis económica. Muchas de las familias que deciden vender para cambiar de domicilio se encuentran con un verdadero calvario para poder deshacerse de su vivienda. Pero siempre existe un paso previo antes de malvender y es ver qué zonas de nuestra casa podemos insonorizar. Si las ventanas que tenemos son de perfilería sencilla, lo mejor es aprovechemos las ventajas de las cortinas acústicas Insoudtex. Son recomendables por su alta capacidad para la reducción de ruido, principalmente por sus tejidos multicapas de alta absorción y al mismo tiempo evitan la entrada de luz por su opacidad.
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