Trabajos como éste nos son solicitados con mayor frecuencia, unas cortinas con un componente fonoabsorbente en su reverso y una cortina decorativa ignífuga con acabados en tablas en su parte delantera, terminan siendo una opción muy elegante y a la vez dinámica por cuanto que son fáciles de instalar en su riel, por medio de sus ollados. Su cortina tableada aterciopelada se adhiere con facilidad a la cinta posterior, quedando perfectamente fijada, tal y como se puede observar en el video que les mostramos.
Hay que recordar a nuestros clientes que por su disposición y combinación de fibras sintéticas y naturales, las cortinas acústicas aislantes Insoudtex reducen la transmisión de ruidos de un lugar a otro. Este tipo de tejidos comportan ciertas cualidades de absorción acústica y dependiendo de su disposición puede llegar a aislar una cantidad aceptable del sonido.
Por otra parte al llevar ollados, estas cortinas discurren a través de rieles normalmente fijados al techo. Este tipo de instalaciones se hacen para aprovechar un espacio diáfano y dividirlo en espacios temporalmente para reuniones, como se puede ver en las fotos. Otra utilidad es la de su utilización en hoteles como hemos visto en otros trabajos relacionados, véase el Hotel Bahía Calpe de Alicante, donde se hicieron cortinas acústicas de parecidas características para distintas estancias del hotel donde se requería por una parte la eficacia de los tejidos acústicos de alta calidad pudiendo ser ignífugos, más por otra parte la elegante caída de su vuelo perfectamente orientado para ganar en vistosidad.
Este tipo de cortinas acústicas resuelven en gran medida los problemas que pueden causar algunas actividades comerciales, de ocio o relacionadas con la industria. Por ello las normativas en materia de contaminación acústica a nivel nacional están amparadas actualmente bajo la Directiva 2002/49/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de junio de 2002, sobre Ruido Ambiental y que en España condujo al Real Decreto 1367/2007, de 19 de octubre, por el cual se desarrollaba la ley 37/2003, de 17 de noviembre, del ruido, en lo referente a la zonificación acústica, objetivos de calidad y emisiones acústicas. Pero no solo hay que tener en cuenta las emisiones producidas por el tráfico rodado, en otros lugares o recintos cerrados como los anteriormente descritos, precisan también de medidas preventivas para hacer cumplir y adaptarse a la normativa tanto nacional, autonómica y finalmente las municipales, éstas últimas las que más definidas tienen las normas en cuanto a horarios y quienes en definitiva conocen mejor la problemática de cada barrio o distrito.
Comentarios recientes