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Si tu vivienda está situada en una zona muy transitada, estamos seguros que el ruido del exterior es uno de tus peores enemigos, especialmente durante las noches cuando estás tratando de dormir o simplemente cuando estás tratando de relajarte en tu espacio.

Pero aunque vivamos en una zona relativamente tranquila, siempre podemos estar expuestos al ruido de obras que surgen de la noche a la mañana por los servicios municipales.

Las cortinas además de su función decorativa han supuesto un motivo extra para aprovechar sus cualidades acústicas, el apantallamiento que ejercen sobre los ruidos que vienen de la calle y además con la ventaja de evitar la reverberación en salones o espacios cerrados de considerable tamaño.

En la actualidad no existe un producto mágico que reduzca al 100% el ruido, pero las cortinas acústicas han demostrado su eficacia reduciendo en un rango de entre 7 y 25 decibelios en los casos más extremos, como por ejemplo entornos industriales donde se maneja maquinaria.

Evitar el ruido de la calle no siempre es fácil, por eso la combinación de las cortinas acústicas con otros elementos puede resultar un potenciador global para lograr el objetivo deseado, la tranquilidad en el hogar después de un día muy ajetreado y estresante.

Antaño el centro neurálgico de una ciudad era el lugar de paso de todo el mundo, vehículos y viandantes acudiendo a comercios, tiendas, bancos, ayuntamiento y centros de salud, se concentraba toda la actividad en un mismo lugar.

Ello conllevaba una contaminación acústica y atmosférica muy elevada hasta que poco a poco y con los planes de urbanismo los ayuntamientos han ido expandiendo los terrenos con extrarradios de enormes complejos vecinales.

Estos grandes cambios han supuesto un alivio importante en los centros históricos de muchas ciudades, convirtiéndose en zonas peatonales. Ahora los grandes edificios en las nuevas circunvalaciones tienen que lidiar con el tráfico continuado de las afueras, por donde pasa todo el mundo para acudir al trabajo.

El ruido está ineludiblemente ligado al crecimiento y desarrollo de las sociedades, especialmente en los entornos urbanos, donde los crecimientos demográficos van unidos a una mayor demanda de medios de transporte, constituyendo la principal fuente de ruido en las ciudades. De ahí que las cortinas acústicas sean un recurso cada vez más demandado en el sector doméstico.

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