El ruido es un concepto que lo atribuimos como una derivación o consecuencia de un sonido molesto, aunque a veces no se comporte como tal, son muchas las circunstancias que hacen perturbadora un trabajo, estudio o momentos de relax y descanso. El sonido no es un objeto que se mueve por el aire, sino una sensación creada por el cerebro al percibir ligeras vibraciones en el aire.
La función del medio transmisor es fundamental, ya que el sonido no se propaga en el vacío. Necesita una fuente de vibración mecánica y también un medio elástico (sólido, líquido o gaseoso) a través del cual se propague la perturbación.
Durante el viaje, el sonido encuentra obstáculos que lo hacen rebotar y redireccionar. Por ello las construcciones tienen que someterse a unas especificaciones técnicas adecuadas para garantizar una estanqueidad al sonido.
Una de las soluciones definitivas por las que se está apostando en los últimos años es la cortina acústica, ideada para absorber el sonido y también para aislarlo. La versión más completa es la que presenta multicapas estratégicamente colocadas para reducir los decibelios que se registran en lugares cerrados.
Existe una amplia gama de materiales absorbentes en el mercado; entre los compuestos combinados se están proponiendo las fibras naturales tales como cáñamo, yute, coco y las napas textiles. Aunque existen textiles sintéticos ignífugos que están demostrando una gran capacidad de absorción al sonido.
Las líneas de investigación que se están desarrollando hasta ahora por parte de laboratorios son:
- La variación de tamaños y forma de la fibra textil para la búsqueda de nuevos coeficientes de absorción y resistencias al flujo.
- El estudio de la resistencia al flujo de diferentes telas para determinar el grado de permeabilidad y poder predecir el cambio en el coeficiente de absorción de la napa al añadir la tela.
- El estudio conjunto de telas y napas textiles, algodones y sintéticos con el fin de dar una solución completa en el ámbito del acondicionamiento acústico.
Las aplicaciones de las cortinas acústicas son muchas, entre ellas la principal es la de aislarse del ruido en diferentes entornos, pero también cumple una función de separación para aquellos espacios amplios que precisan una división o sectorización, como pueden ser grandes oficinas o espacios de trabajo en industrias con un gran volumen espacial.
En este último caso las grandes industrias dedicadas a la logística o aquellas que cuentan con maquinaria pesada, son candidatas perfectas para la instalación de cortinas acústicas. En el primer caso para dividir departamentos y conseguir eliminar el eco.
En el segundo caso las maquinarias pesadas que hacen mucho ruido precisan de un paramento a su alrededor para mantener unos niveles sonoros aceptables y saludables en un entorno laboral más inteligible.
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