El ruido estructural en los edificios.

El ruido estructural en los edificios es causado frecuentemente por las instalaciones técnicas, como el suministro de agua y las tuberías de desagüe, que están mal o insuficientemente aisladas.

El sonido que se propaga por el aire se crea cuando el sonido pasa directamente al aire en los patinillos o huecos de instalaciones y, por lo tanto, rebota en la pared que tiene delante. Se crea una resonancia que el oído humano puede percibir causado por la estructura, esto se debe a que el sonido se propaga a través de puntos de sujeción, como soportes de tubería mal acondicionados a los muros.

Para prevenir la transmisión del ruido estructural en los edificios, se utilizan generalmente elementos elásticos. La elasticidad de los soportes actúan como antivibratorios jugando un papel importante de atenuación en la transmisión del ruido estructural, principalmente en tuberías muy cercanas a los tabiques o muros.

Existen en el mercado diferentes opciones en cuanto a materiales elásticos que se pueden usar, como muelles, caucho, o incluso el encapsulamiento con tejidos acústicos en las extensiones de determinada maquinaria en sus salidas más próximas a la fuente de ruido.

El rendimiento acústico es pues una consideración importante a la hora de diseñar viviendas multifamiliares. Sin embargo, en estos edificios, los requisitos acústicos variarán entre las diferentes áreas, así que es importante utilizar una amplia gama de técnicas de control del sonido.

Por ejemplo, en las habitaciones es importante asegurarse de que el sonido esté aislado con cortinas acústicas preferentemente. De este modo se garantiza que los vecinos ruidosos no dificulten el descanso de los demás.

Para conseguir espacios interiores más confortables a nivel acústico, hay que controlar las aperturas de la envolvente, así como las ondas de sonido ambiente que rodean al edificio. También hay que tener en cuenta las compartimentaciones internas, como tabiques y suelos, además de revisar si existen grietas o fisuras que puedan provocar infiltraciones.

Todo esto es una cuestión clave para que el sonido que entra por las ventanas puedan ser neutralizados por cortinas acústicas eficientes, pues muchas veces no rinden adecuadamente por estas filtraciones de sonido estructural.