Las cortinas acústicas se hacen con textiles técnicos ignífugos muy absorbentes a las ondas sonoras y además dependiendo de las necesidades se confeccionan con una combinación de otros textiles aportando una disminución del ruido en interiores o en otros casos para evitar la expansión del ruido fuera de un recinto.
Para mejorar el sonido dentro de un lugar, es decir su calidad, la mejor forma es la absorción de sonido. Si por el contrario lo que se necesita es que no entre o salga ruido, hay que insonorizar.
La tela acústica o absorbente de sonido, es esencialmente una tela que absorbe parte del sonido que hay en la habitación. Esto no la hace insonora, sino que absorbe el sonido.
Esto funciona para ecos o evitar que el sonido rebote en las paredes. Este tipo de telas tienen la función de mejorar la acústica dentro de la habitación, y difícilmente van a hacer que no entre o salga ruido de ella.
En su fabricación se usan principalmente telas de algodón muy absorbentes, empezando su confección por el corte a medida. Para la toma de medidas se añadirán unos centimetros de más para los dobladillos y además se remallarán laterales y bajos, colocando en su parte superior una cinta de refuerzo con velcro.
A su vez a este velcro adhesivo se le incorpora una cortina decorativa que puede ser por delante y en su reverso. Las combinaciones pueden ser muchas, pudiéndose diseñar cortinas para el hogar, oficinas, fábricas, grandes salones, teatros, auditorios, etc…
Además de las cortinas de tela, se pueden dar soluciones acústicas mediante deflectores, pancartas o envolturas, siendo ésta última modalidad la más complicada por las formas irregulares que algunas máquinas pueden llegar a presentar en el caso de la industria, teniendo que realizar numerosos cortes y uniones en su confección.
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