El confort acústico en los hoteles es hoy día lo más preciado por los clientes, ya que tanto si vamos a pasar unos días de vacaciones o si es por motivos de trabajo, cuando se trata de pasar unos momentos de relax y descanso, necesitamos que nuestra habitación además de cómoda tenga el equipamiento necesario como para mantenerse aislados de los ruidos del exterior.
Las cortinas acústicas son por tanto la solución a estas exigencias, ganando protagonismo y convirtiéndose en un elemento indispensable en grandes hoteles como es el caso del Gran Hotel Euroestars de Santiago de Compostela. Un hotel que emerge como un remanso de paz, acompañándonos con un ambiente elegante, acogedor y perfectamente iluminado gracias a su gran lucernario que corona la parte alta de su edificio.
Pero no solo el vergel que nos envuelve y acoge en una atmósfera ideal es la característica más destacada de un hotel como éste. Igualmente cuando entramos en algunas de sus habitaciones, descubrimos su acogedor ambiente. Su conjuntado diseño queda perfectamente coordinado con los colores cálidos de sus cortinas acústicas, que nos hacen sentir el silencio desde un primer momento, aislándonos no solo del ruido, sino también de la luz solar.
El confort acústico de unas cortinas lo proporciona su capacidad de absorción sonora, siendo clave la densidad de sus tejidos, así como la porosidad de sus fibras. Estas cualidades son muy demandadas por los especialistas en interiorismo hotelero, que siguiendo las prescripciones y normativas en acústica arquitectónica, incorporan detalles que se convierten en un concepto para el cliente.
Los mejores hoteles del mundo logran su increíble reputación sencillamente porque hacen sentir a sus huéspedes importantes. Desde el momento en que los huéspedes entran en el hotel, las cortinas visten elegantemente cualquier estancia, no solo las habitaciones, sino también salas de reuniones o pasos de puertas.
Por ello el proyecto acústico de un hotel es quizás el proyecto que más exige del consultor acústico ya que este deberá integrar, en un equipo multidisciplinar, conocimientos y experiencia de sistemas constructivos, de ruido y vibraciones de equipos mecánicos, de acondicionamiento acústico, incluido refuerzo sonoro, de espacios públicos y de acústica ambiental. Pero también coordinarse con el interiorista para complementar diseño y funcionalidad.
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