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Los sistemas de seguridad contra incendios en grandes centros logísticos son claves para mantener la seguridad y proteger primero las vidas de las personas que trabajan en este espacio, pero también para proteger los bienes materiales que se almacenan en él, como pueden ser maquinaria y existencias, que son muchas y de gran valor.

Este tipo de cortinas pueden diseñarse para ser instaladas de forma fija o móvil, actuando contra los humos originados por un incendio. Están pensadas para grandes centros logísticos o grandes naves industriales y son una solución eficaz cuyo objetivo es sectorizar áreas independientes. De manera que en caso de incendio el humo que se eleve como penacho, se vaya acumulando en la parte superior dentro de la zona acotada por las cortinas, dándole tiempo a los extractores a que expulsen el humo.

Por sus propiedades, estas cortinas son las únicas del mercado que ofrecen tanta versatilidad, además de las ya conocidas cualidades por muchos de nuestros clientes saben de la marca Insoudtex, como es su capacidad de aislamiento térmico y acústico. Ahora mejora además notablemente incorporando de manera conjuntada y compatible en una misma cortina varias funcionalidades, como son la reducción de los tiempos de reverberación, protegiendo del humo en caso de incendio y también aislando de las altas temperatura y del humo tóxico.

Hay que tener en cuenta que el humo tiende a subir con cierta densidad, debido a su alta temperatura, ejerciendo una presión sobre la cortina cuando llega a saturar el depósito donde se acumula. A mayor temperatura del humo, más presión ejercerá sobre la cortina hacia fuera, ya que el humo subirá más, pero a medida que siga acumulándose tenderá a expandirse hacia los laterales.

Por tanto las cortinas fijas anti-humos han de tener un dimensionado a razón de la altura del techo para que tengan un margen de expansión y poner albergar cierta cantidad de humo. Además la cortina tiene que caer 10 cm por debajo de la capa de humo que estimemos para absorber la deformación que esta va a tener a consecuencia del empuje de los gases calientes.

En cuanto a las dimensiones la UNE EN 23.585: 2017 con el fin de que los humos no se enfríen y vuelvan a bajar al discurrir por la cubierta, ocupando las vías de evacuación establece unas limitaciones, que son muy claras; hay que hacer depósitos menores o iguales a 2.000 m2 y que cumplan también que en su eje mayor no se sobrepasen los 60 m.l.

En los sistemas de extinción de incendios, existen dos tipos de aireadores o SCTEH, los naturales y los mecánicos, siendo los primeros utilizados con depósitos de hasta 2.000 m2 y los mecánicos de hasta 2.600m2 para la extracción de humos. Son dispositivos de salida para los humos en caso de incendio.

Cuando el incendio está en un recinto adyacente al espacio que contiene al depósito, la superficie máxima del mismo debe ser de 1.000 m2 si los aireadores son naturales o de 1.300 m2 si son mecánicos.

En esencia, un SCTEH es un sistema de aberturas o equipos mecánicos de extracción para la evacuación de los humos y gases calientes de la combustión de un incendio. El principio en el que se basan los STCEH es que el humo, según su composición y temperatura, sube hasta chocar con el techo, se desplaza de manera plana, hasta que se enfría llegando a los 60 metros, donde vuelve a caer por enfriamiento.

Es esta caída la que principalmente se quiere evitar y para ello se recurre a la compartimentación en depósitos de humos que permiten mantenerlo a una temperatura suficiente en su parte superior cercana al techo y así ser evacuados al exterior por convección. De otra forma, al extenderse el humo, este empieza a disminuir de temperatura y pierde fuerza ascensional, descendiendo e invadiendo las zonas de evacuación, poniendo en riesgo a las personas.

Estas cortinas pueden ser fijas (sistemas SSB) o móviles (sistemas enrollables ASB) que en caso de incendio, limitando y controlando el movimiento del humo. La altura de las mismas depende de los cálculos  realizados según la norma UNE 23.585, siendo clave el tipo de material ignífugo con que están fabricadas.

Para zonas industriales donde los techos son muy altos se suelen instalar cortinas con sistema SSB colgadas a la vista, pero en lugares donde la altura es más limitada y por razones de estética o por limitaciones en arquitectura, se instalan cortinas anti-humos con sistema roller oculto.

Normalmente tienen que aguantar 1000 º C durante una hora, siendo su clasificación las “DH60” y para una temperatura de hasta 600 ºC durante dos horas las “D-120”, según EN 13.501-1 / EN 1363-1 y cumpliendo con las especificaciones que marca la norma UNE EN 12.101-1 “Sistemas para el control de humo y de calor. Parte 1: Especificaciones para barreras para control de humo”.

En esta tabla podemos ver la clasificación de las cortinas según la relación temperatura/tiempo que tienen que soportar:

En el diseño y ejecución de los sistemas de control de humos y calor se realizará de acuerdo a lo especificado en la norma UNE-23 585, aunque también y en casos debidamente justificados se podrá utilizar otra normativa internacional de reconocido prestigio, como por ejemplo la NFPA.

En este tipo de cortinas se tienen en cuenta las fuerzas laterales de presión de aire externas que puedan ejercerse y llegar a deformar la propia cortina hacia fuera, pero puede ocurrir que por accidente se abra una vía de entrada de aire del exterior, provocando una circulación en dirección al depósito de humos.

Esto puede causar el efecto contrario empujando la cortina hacia el interior, disminuyendo su radio de contención y por tanto haciendo que el humo se salga de su zona perimetrada en la parte superior antes de lo previsto, creándose un efecto embudo. Si sucede esto, es que el sistema de evacuación de humos se satura y no da lugar a la expulsión del humo a la velocidad esperada.

Por ello una de las modalidades más efectivas en el diseño de barreras o cortinas contra humos y por ende contra el fuego, es la de complementar con cortinas estancas automáticas que rodeen desde fuera la cortina de humo. Así al bajar por completo la enrollable al suelo, aislará totalmente toda la zona de posibles entradas de aire del exterior.

Imaginemos una explosión perimetral que deje la abertura de un hueco expuesta al viento y que éste se canalice llegando hasta la zona del depósito o cortina anti-humos. Ahí es donde se perdería estanqueidad, por ello la utilización de una cortina que ejerza de cortavientos, podría evitar esa entrada de aire.

Al aislarse el fuego del oxígeno que proporciona el aire, éste va extinguiéndose gradualmente, mientras los extractores sacan al exterior el humo y los rociadores apagan el fuego rápidamente.

Con todo, las cortinas Insoudtex demuestran tener un comportamiento excelente frente a condiciones de fuego muy intensas, reteniendo el humo en su área de cerramiento y sin que las altas temperaturas produzcan merma alguna en sus fibras textiles tecnológicamente diseñadas para soportar todo tipo de fuegos y en las condiciones más duras.

 

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