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Las barreras de humos son un elemento de contención y límite en cuanto al desplazamiento del mismo se refiere. Esta barrera se fabrica con tejidos en fibra de vidrio con otras capas exteriores que las hacen impermeables al humo. Otra de las funciones que realizan, es la de canalizar el humo, concentrándolo en el área acotada, evitando o retrasando la entrada del humo en otras áreas o espacios.

En relación a la fabricación y a los materiales empleados, las capas externas de pvc de este tipo de cortinas, tienen que soportar las altísimas temperaturas que se generan por los gases del incendio y que se concentran en la parte superior, ya que los gases al igual que el humo, a medida que se mantienen caliente ascienden rápidamente, siendo entonces cuando las salidas extractoras SCTEH actúan y se abren para que el humo y las altas temperaturas salgan al exterior.

Pero para poder fabricar antes las cortinas con mayor exactitud, hay que saber primero el uso del edificio, su arquitectura y la existencia o no de rociadores, que marcarán el tamaño de incendio previsto e incluso la tasa del calor liberado en el mismo, datos que nos servirán para obtener la superficie aerodinámica mínima a instalar en cada depósito de humo.

Las cortinas antihumos son consideradas como parte de la protección pasiva contra incendios, amparándose su diseño en cálculos a priori algo complejos, por el método de las regiones de diseño. Para facilitar su diseño, surgen una serie de simplificaciones sobre las ecuaciones diferenciales que se tomaban como referencia ante el problema térmico y dinámico que suponen los humos como fluido.

Esto significa que se transforma un método de cálculo de elevada complejidad por otro de mayor sencillez, cuya validez en los resultados sólo se garantiza con el cumplimiento de una serie de prescripciones o condiciones perimetrales que conforman el dominio del método simplificado.

Si tuviésemos que hacer por ejemplo el cálculo para un almacén de una superficie de 2.856 m2 (136 x 21 mts), tendríamos que hacer 3 depósitos de humos, ya que según la normativa  UNE 23.585, establece que no se puede sectorizar superficies de una longitud superior a 60 mts. Por tanto, tendríamos que hacer depósitos de 45,33 mts (136 mts/3).

Tras determinar el número de depósitos de humos, hay que establecer la altura mínima libre de humos. Para ello nos remitimos al punto 6.2.2, apartado i), pág.35 de la norma, dice que “La altura de ascenso hasta la base de la capa de humos en el depósito de humos tendrá previstos al menos 0,5 mts de altura limpia de humos por encima de la parte superior de los géneros almacenados.”

Por tanto, la altura libre (Y) que debe quedar entre el suelo y la barrera de humos sería la suma de la distancia del suelo al límite superior de las estanterías o altura de almacenamiento máxima más 0,50 mts.

Nuestras cortinas antihumos actúan eficientemente como barreras, compartimentando perfectamente en todo el perímetro donde se instalan. Su fabricación se realiza con cinta de refuerzo y ollados desde donde se suspenden por medio de rieles. La unión en esquinas se hace con la ayuda de un potente velcro, quedando el depósito totalmente cerrado.

Las cortinas cortafuegos ha sido una de las mejores prácticas en los programas de seguridad contra incendios desde hace algún tiempo. Desde edificios residenciales, centros hospitalarios, hasta almacenes, hangares de aviones y centros de datos, las cortinas de humo han demostrado ser muy efectivas.

Otra de las funcionalidades de los diseños Insoudtex para el desarrollo de cortinas de humo, es la de lograr compartimentar no solo la posible transmisión del sonido de un área a otra, sino también el aislamiento de partículas como el polvo en lugares sensibles donde se tiene que extremar al máximo la limpieza para determinadas operaciones industriales.

Este diseño más técnico en cortinas de seguridad está pensado para mantener la seguridad de las personas y las propiedades, así como para prevenir daños causados ​​por el humo, las llamas o también por los desechos no deseados volátiles que pueden desprenderse por explosiones y llegar a ser despedidos hacia otra zona.

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