¿Estás cansado de oír el camión de la basura a horas intempestivas?, o ¿harto de soportar los servicios de limpieza?, son muchos los ruidos que se nos cuelan a través de las ventanas de nuestra vivienda, como por ejemplo el del tráfico rodado si vivimos en una calle o avenida muy transitada. La transmisión del ruido al interior de nuestro vivienda es porque existen huecos por donde el aire entra, haciendo que el ruido entre con facilidad. También depende mucho del aislamiento que ofrezcan los muros de nuestra vivienda y la unión que hacen con los huecos de las ventanas, es decir, la cámara acústica que tiene y del material aislante de que está formada.
Evitar el ruido al máximo de lo posible no depende solo de instalar unas buenas cortinas acústicas, recordemos que el sonido se propaga por el aire como ondas concéntricas por la acción mecánica de fricción en dos elementos. Dependiendo de la densidad del aire y su temperatura, el sonido puede viajar más rápido o más lento. De hecho cuanto más denso sea el medio, más rápido viajará el sonido al encontrar un soporte por el que viajar. En cambio en un lugar completamente vacío de aire como es el espacio exterior, el sonido no puede viajar.
Una vez establecidos unos principios básicos de aislamiento estructural en un edificio, hay que ver la calidad de las ventanas, sobre todo en aquellas que son compactas. Es decir, las ventanas que incorporan cajones de persianas de aluminio con relleno de espuma de poliuretano, han supuesto una mejora notable tanto en aislamiento térmico como acústico. En el cajón compacto de la ventana existe además una abertura por donde discurre la persiana, posiblemente una vía de entrada del ruido, de ahí que se dote al cajón de persiana con un cepillo o felpudo llamado limpiapersianas que actúa a la vez como tapón para el ruido.
Para aislar una vivienda acústicamente intervienen muchos factores, principalmente los estructurales, aunque a nivel de interiores las cortinas por sus amplias medidas cubren y ayudan a amortiguar el sonido dependiendo del tipo de tejido de que están compuestos. En función del coeficiente de absorción un tejido puede retener y disolver antes las ondas sonoras, pero además si se combinan con otros tejidos que actúen como aislante total, las ondas sonoras terminan por reducirse considerablemente. A continuación les exponemos una serie de tejidos como ejemplo con sus índices de absorción acústica utilizados en la confección de cortinas acústicas.
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